Energías verdes como un compromiso con las generaciones futuras
A raíz del Acuerdo de París sobre Cambio Climático, los Estados están haciendo una transición hacia las energías renovables. Colombia no debería ser la excepción.
Desde junio del 2017 la Clínica tiene una línea de investigación dirigida a estudiar el estado del arte de las energías renovables. A partir de esto, la Clínica adoptó una definición de energías renovables con base en la cual ha evaluado cómo está constituida la matriz energética del país.
A partir de un estudio comparado, MASP ha logrado determinar que, dado que cerca del 70% de la energía del país es producida por hidroeléctricas las cuales son convencionalmente entendidas como producción energética de cero emisiones, Colombia se sitúa en la cabeza de los países latinoamericanos de producción de energía limpia. No obstante, la Clínica se ha preocupado por estudiar los impactos sociales y ambientales de este tipo de generación de energía y en la construcción de megaproyectos hidroeléctricos. Para esto, ha iniciado un estudio de casos comparados iniciando por el proyecto El Porvenir II sobre el río Samaná.
En esta misma línea de investigación la Clínica se ha propuesto evaluar: ¿por qué no se incentivan más las energías renovables no convencionales en el país? ¿cuáles son las oportunidades en términos de costo eficiencia para las energías renovables no convencionales en el país? La Clínica pretende dar respuesta a estos y más interrogantes dentro de un informe de investigación o Working Paper que pueda ser usado desde cualquier sector interesado en el tema y pueda influenciar en políticas públicas e iniciativas ciudadanas al respecto.