Tensiones por uso, tenencia y ocupación en Parques Nacionales Naturales
La presencia de Campesinos en Parques Nacionales Naturales genera una tensión entre la conservación del medio ambiente, el bienestar social y el bienestar económico. La Clínica MASP busca una respuesta a ¿Parques con Campesinos? Pero ¿cómo?
Colombia ha sido reconocida desde hace años como uno de los países más biodiversos del mundo, lo que explica la existencia de un número plural de áreas protegidas dada su particular importancia medioambiental. Entre éstas áreas se encuentran los Parques Nacionales Naturales (PNN), dentro de los cuales destaca el PNN la Macarena. Desde la década de 1930 se identificó y reconoció la necesidad de preservar los ecosistemas presentes en esta zona del país, pues la serranía de la Macarena constituye un punto de articulación entre la Amazonia y los Andes. No obstante, el proceso de reconocimiento de su importancia y las iniciativas para conservarlo se han desarrollado en paralelo con procesos de colonización y constante expansión de la frontera agrícola. A lo anterior se debe sumar el protagonismo de los cultivos de uso ilícito, que en territorios con escasa o nula presencia estatal, son la fuente de ingresos más atractiva.
Para la Clínica MASP, este escenario ha representado un inmenso reto para lograr solucionar las tensiones entre la conservación del medio ambiente, el bienestar social y el bienestar económico, que además van acompañados por conflictos por uso, tenencia y ocupación en zonas que hoy están delimitadas como PNN. El Acuerdo Final firmado entre el Gobierno y las FARC incluyó un capítulo enfocado a la desarticulación las economías ilegales en el que es central el Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos de Ilícitos (PNIS). Pero la implementación de dicho programa ha acentuado los conflictos existentes entre comunidades campesinas y la Unidad Administrativa Especial del Sistema de Parques Naturales.
En esta coyuntura el Centro de Estudios Sociales y Culturales (CESYCME) de la Universidad Javeriana junto con la Clínica MASP de la Universidad de los Andes unieron esfuerzos para lograr convocar un foro que cuente con la presencia de los principales actores involucrados junto con actores externos. El objetivo del evento es visibilizar la problemática, ponerla en la agenda pública y generar espacios de articulación entre los actores interesados. Adicionalmente, desde MASP se propone la construcción de un documento en el que se ponga en evidencia la tensión existente entre el ordenamiento jurídico ambiental y la implementación del Acuerdo Final en su componente de sustitución de cultivos de uso ilícito. Con esto en mente, la Clínica se propone incidir en la tensión entre la conservación del medio ambiente, el bienestar social y el bienestar económico de los campesinos que habitan PNN.