Autor: Daniela Garcia Aguirre

Los programas de pagos por servicios ambientales buscan la consecución de la paz ambiental y territorial en el país. La Clínica hace investigación socio jurídica para incidir en la aplicación de los PSA en Colombia.

Desde su creación, MASP se ha interesado por los instrumentos económicos diseñados para incentivar la conservación de los ecosistemas y la preservación de los servicios ambientales de los que todos dependemos. En relación, los miembros del grupo de medio ambiente se han enfocado en los pagos por servicios ambientales (PSA) como uno de los esquemas de incentivos para la conservación exitosos en Colombia. Este mecanismo consiste en transacciones entre proveedores de servicios ambientales y operadores del programa. Los primeros, se comprometen a implementar medidas relativas con el manejo de los recursos naturales en un predio determinado; los segundos, aportan en dinero o en especie a cambio de garantía de la disponibilidad del servicio ambiental.

El proyecto de investigación sobre PSA tiene dos objetivos: por un lado, la consecución de la paz ambiental y territorial en el país, teniendo en cuenta que los territorios que tuvieron mayor incidencia del conflicto armado, a su vez, albergan importantes ecosistemas estratégicos. Por otro lado, en la expedición del Programa Nacional de Pagos por Servicios Ambientales a través del cual el Gobierno Nacional busca ofrecer un marco jurídico para unir los esfuerzos que ya se venían dando con la implementación de los PSA y reforzar al mismo tiempo su presencia en los municipios priorizados en el Acuerdo de Paz pactado con el grupo de las FARC.

El objetivo de la Clínica ha sido encontrar oportunidades de incidencia para estudiar desde la investigación socio jurídica la aplicación de los PSA en Colombia, evaluar sus impactos, apoyar a las instituciones tanto en el sector público como en el privado en la implementación de los esquemas y aportar la política nacional sobre pagos por servicios ambientales. La Clínica durante el año 2016 realizó trabajo de campo en torno al esquema de PSA implementado por la Gobernación de Cundinamarca. Posteriormente, en el primer semestre de 2017 realizó trabajo de campo en el oriente antioqueño donde MASBOSQUES implementa el esquema BanCO2. Finalmente, en el segundo semestre de 2017 se hizo trabajo de campo en Caquetá, donde la Fundación Picachos y Patrimonio Natural implementan los PSA. Simultáneamente la Clínica ha participado de espacios de discusión sobre el tema y ha hecho seguimiento a la opinión pública y a la expedición de los instrumentos jurídicos que buscan regular el tema.

Para el primer semestre de 2019, MASP espera publicar sus primeros productos de nuevo conocimiento sobre el estudio de los PSA.

Desde el equipo de Salud Ambiental hemos venido estudiando y analizando las implicaciones que conlleva tener una mala calidad del aire.

El tema de calidad del aire y su análisis depende directamente de las características del lugar que se quiere estudiar, por ello la Clínica ha centrado su investigación en Bogotá. Esto ha conllevado a que planteemos las problemáticas que tiene la ciudad con respecto a este tema y estudiemos sus posibles soluciones. Teniendo en cuanta que la calidad del airde no sólo pueda abordarse desde lo jurídico, hemos unido esfuerzos con académicos y técnicos haciendo parte de la Mesa Ciudadana por la Calidad del Aire. Desde ese espacio de participación hemos comenzado a incidir en la discusión estudiando y planteando una serie de observaciones con respecto a las tecnologías que se deben utilizar para poder mejorar la calidad del aire en Bogotá. Por esto, es que en el proceso de Licitación de la Fase I y II de Transmilenio presentamos una serie de observaciones a este proceso, en las cuales se solicitó que se incentivara la utilización de tecnologías de cero o bajas emisiones en la nueva Flota de Buses.

Además, para no sólo plantear soluciones jurídicas, sino también impactar las problemáticas desde otros puntos de vista, fuimos parte del grupo conformado por la Revista 070 para escribir acerca de la licitación de estas dos fases de Transmilenio. En este escrito periodístico titulado “Transmilenio se miente a sí mismo y nos miente a todos” realizamos una crítica al manejo por parte de la Administración Distrital del tema de Calidad del Aire en Bogotá y su incidencia en la salud de los ciudadanos y ciudadanas. Asimismo mostramos las limitaciones que tiene esta entidad a la hora de estructurar la licitación, pues existen argumentos tanto técnicos como jurídicos que impiden, por ejemplo, tener una flota compuesta totalmente por buses eléctricos. Por ello, es que en este artículo concluimos que es necesario que todos los actores interesados en el proceso de licitación manejen la misma información, pues es la única forma de saber qué es viable y qué no.

Nuestros próximos pasos consisten en unir esfuerzos para publicar un texto donde expliquemos qué es lo que está pasando con la calidad del aire y las posibles soluciones que podemos dar para que esta mejore día a día y con ello, se proteja el derecho a la salud, a la vida y al medio ambiente sano de los ciudadanos. En esta misma línea buscamos hacer incidencia desde distintos frentes como foros, medios de comunicación y redes sociales.

El asbesto es un mineral que que genera graves afectaciones a la salud y que es usado en muchas industrias como la de construcción. La Clínica MASP encontró que las casas VIS y VIP son construidas con este mineral.

Desde junio de 2017 la Clínica ha llevado este caso, y ha adelantado dos investigaciones sobre los efectos de la salud de este mineral y sobre cómo se llegó a la prohibición y el desmonte de materiales con asbesto en algunos países del mundo. Uno de los hallazgos más importantes que se encontraron al realizar esta investigación fue que el asbesto es usado para construir viviendas de interés social y prioritario, es decir que a las personas con mayor vulnerabilidad socioeconómica se les construyen casas con un material que genera enfermedades como cáncer.

Por medio de estas investigaciones la Clínica tomó la determinación de apoyar distintos proyectos de ley que estuvieron en curso. El proyecto de ley apoyado actualmente, y que ya va por el segundo debate, es uno promovido por la senadora Nadia Blel. En el proceso de aprobación de este proyecto de ley, llamado también Proyecto de Ley Ana Cecilia Niño en honor a una de las víctimas fatales del asbesto, MASP ha tenido constante contacto con los diferentes congresistas y organizaciones de la sociedad civil como Greenpeace para impulsar los debates que faltan para que por fin Colombia prohiba el asbesto.

Buscando sensibilizar a la sociedad colombiana frente a este tema el 16 de noviembre del 2017 la Clínica organizó un evento con amplia convocatoria para generar mayor difusión de información sobre el tema. Entre los panelistas se destacan profesionales de la industria, académicos, congresistas y personas de la sociedad civil y ONG’s dedicadas al tema.

Actualmente seguimos apoyando el Proyecto de Ley Ana Cecilia Niño y realizando investigación socio-jurídica para determinar vías de acción que favorezcan la protección de los derechos de las víctimas del asbesto.


Foto por Manuel Saldarriaga, El Colombiano. Tomada de Vice

Por medio de investigación socio-jurídica y de las acciones legales la Clínica MASP quiere proteger los derechos de las comunidades afectadas por la contaminación por mercurio relacionada con zonas mineras.

Desde enero de 2017 la Clínica se ha aproximado a la problemática alrededor de la contaminación por mercurio generada por la minería de oro. En principio MASP inició con una investigación frente al Convenio de Minamata, del que Colombia es parte, que pretende regular el uso del mercurio en especial en la minería.

De forma paralela, la Clínica ha incursionado en la estructuración de acciones legales para proteger comunidades vulnerables afectadas por la contaminación de fuentes hídricas con mercurio. Entre esas están las comunidades afro asentadas en el Cauca que tienen titulación de tierras comunitarias, y que además son sujetos de especial protección constitucional, y comunidades que habitan en el resguardo de los Monos en el Río Caquetá y que también son sujetos de especial protección. Ambas comunidades están caracterizadas por tener una débil presencia estatal y una alta presencia de grupos mineros ilegales y legales que usan mercurio en sus actividades extractivas y que han contaminado con este metal pesado no sólo el agua del río, del que viven las comunidades, sino los peces que allí habitan y que son sustento alimenticio de las mismas.

Actualmente la Clínica sigue en la planeación de un litigio estratégico que permita la protección de los derechos colectivos y fundamentales de las comunidades que, a causa de la contaminación con mercurio, hoy sufren serias alteraciones en su salud.

La Clínica Jurídica MASP, se ha interesado por el derecho constitucional a una adecuada alimentación. Dado que se ha evidenciado que este derecho no se garantiza de manera efectiva en el territorio nacional, la Clínica empezó a llevar a cabo acciones para la defensa de los titulares más importantes: los niños, niñas y adolescentes. Por lo anterior, y frente a las alarmantes noticias que reflejaban un panorama crítico a nivel nacional, realizamos la revisión y el análisis del marco normativo que regula el Programa de Alimentación Escolar (PAE), política pública orientada a evitar la deserción escolar, por medio de la entrega de una ración de comida a algunos estudiantes de las instituciones educativas oficiales.

Después de realizar este ejercicio, la Clínica concluyó que la política pública presenta serios problemas. Primero, pues los lineamientos, en cabeza del Ministerio de Educación, solamente se preocupan por regular la relación contractual entre los actores, sin tener en cuenta aspectos fundamentales para la alimentación de los niños, como algunas especificaciones de la nutrición que deberían cumplir, permitiendo la entrega de productos ultraprocesados, o de valor nutricional limitado, conocidos como “comida chatarra”. Segundo, identificamos que el mismo diseño descentralizado, que reconoce la diversidad en las necesidades de cada territorio, hace compleja la planeación, contratación, ejecución y evaluación de la política pública. Así, el diseño de la política da lugar a que se presenten algunos focos de corrupción y retrasos significativos en el inicio de la operación, que perjudican especialmente a menores de edad en las condiciones más desfavorables.

Gracias al interés de la Clínica en la alimentación escolar, en el mes de abril de 2018 MASP hizo presencia en diferentes instituciones educativas oficiales del Departamento del Quindío. Allí, la Clínica evidenció los problemas del PAE identificados previamente, como el retraso, que imposibilitaba a los estudiantes el acceso a una ración de comida incluso 4 meses después del inicio de clases, lo cual afecta no solo su permanencia en el sistema educativo, sino también su propia nutrición. Asimismo, junto con otras organizaciones -como Educar Consumidores y Red PaPaz-, fuimos convocantes del Primer Foro Departamental de Alimentación Escolar en el Quindío, jornada que se llevó a cabo el 25 de abril de 2018, con sede en la Universidad del Quindío. En dicho evento, la Clínica presentó una ponencia que expuso el panorama nacional del PAE, haciendo énfasis en las responsabilidades de los diferentes actores. En esta ponencia la Clínica concluyó que todas las personas debemos preocuparnos por la debida ejecución del programa y, por la adecuada alimentación de nuestros niños.

Sin embargo, nuestra labor no termina en este punto. La Clínica tiene como meta completar un estudio comparado de la ejecución del PAE en distintos departamentos del país. Para esto, la Clínica tiene previsto visitar otros departamentos, y también participar en foros sobre este tema. Asimismo, la Clínica se ha propuesto evaluar las diferentes vías por medio de las cuales se puede lograr una incidencia significativa, con el fin de velar por la protección y garantías efectivas de los derechos prevalentes de los niños y niñas en Colombia, como lo es el de su adecuada alimentación.